Nicéphore Niepce fue un científico, inventor y fotógrafo francés que nació en el año 1765 y murió en 1833. Fue el inventor, junto a su hermano, de un motor para barco y, junto a Daguerre, de la fotografía.
Interesado en la litografía, empezó realizando copias de obras de arte utilizando los dibujos realizados para la plancha por su hijo. Cuando en el año 1814 su hijo se alistó en el ejército, tuvo la genial idea de tratar de poner en relación la cámara oscura junto con las sales de plata sensibles a la luz para tratar de conseguir imágenes fijas.
Empezó utilizando la piedra como soporte para fijar las imágenes, aunque desistió pronto por los grandes problemas que acarreaba. Siguió entonces con el papel, luego con el cristal y, por último, con diversos metales como el estaño, el cobre, el peltre, entre otros.
Obtuvo las primeras imágenes fotográficas de la historia en el año 1816, aunque ninguna de ellas se ha conservado. Eran fotografías en papel y en negativo, pero no se dio cuenta de que éstos podían servir para obtener positivos, así que abandonó esta línea de investigación.
Descubre la primera Heliografía
Un par de años después, ya en el 1818, obtiene imágenes en positivo sacrificando de este modo las posibilidades de reproducción de las imágenes, por ser las únicas imágenes obtenidas
Al procedimiento lo llamó la Heliografía (que significa lo mismo que Fotografía), distinguiendo entre heliograbados y reproducciones de grabados ya existentes. Realizada unos diez años después de que consiguiera las primeras imágenes, recoge un punto de vista de una calle fijado sobre una placa de metal. Necesitó 2 horas de tiempo de exposición de la placa a la luz.
Más tarde y causa de una apoplejía sufrida en su estudio de Saint Loup de Varennes falleció el día 5 de julio de 1833, a los sesenta y ocho años, siendo enterrado en el cementerio del pueblo.
Gracias a la publicación en el año 1841 de la obra de su hijo Isidore Niépce, titulada Historia del descubrimiento del invento denominado daguerrotipo, se pudo aclarar su papel en la historia del descubrimiento de la fotografía, ante las maniobras realizadas por Daguerre para ocultar sus trabajos.